(Fuente: http://es.scribd.com/doc/231218952/Analisis-de-los-Elementos-Curriculares-educacion-Superior)
Se puede definir currículo como las
exigencias de la formación del hombre para responder a un mundo cuya constante
es la transformación, así como dotar a los ciudadanos de una educación que
conduzca al hecho de educar para la vida, de preparar al individuo como miembro
participativo de la sociedad para cambios cualitativos de conducta, para
adquirir capacidad crítica, formar actitudes para la cooperación, tomar
decisiones, enfrentar situaciones nuevas y resolver problemas.
En efecto, el currículo a nivel de
educación superior, está formado por una serie de elementos que surgen de las
respuestas a las siguientes preguntas: (a) ¿A quién educar?, (b) ¿Para qué
educar?, (c) ¿Qué se aprende?, (d) ¿Cómo se aprende? y (e) ¿Para qué, qué y
cómo evaluar? Estos componentes, buscan no solo responder a las interrogantes
anteriormente señaladas sino también afianzar los requerimientos exigidos por
la sociedad laboral.
En este contexto, los elementos
involucrados en el modelo curricular a nivel de educación superior, se pueden
identificar por dos grandes rasgos; el primero, orientado en el proceso
educativo, así como su ejecución; y el segundo, centrado por las personas o
sujetos que interactúan durante la enseñanza-aprendizaje.
Desde esta perspectiva, uno de los
elementos influyentes del modelo curricular en el proceso educativo es conocido
como las competencias, siendo definidas como las capacidades complejas que
integran no solo las actitudes sino también los aspectos intelectuales aunado a
los procedimientos aplicados para alcanzar los conocimientos, facilitando esto
su puesta en práctica de una manera eficiente tanto en la vida diaria como en
el campo laboral.
En otras palabras, corresponden al tipo de
aprendizaje caracterizado por la forma en que cualquier persona logra combinar
sus múltiples recursos personales (saberes, actitudes, valores, emociones,
entre otras) para lograr una respuesta satisfactoria a una tarea planteada en
un contexto definido.
Seguidamente, se destacan contenidos,
los cuales se designan como conjunto de saberes o formas culturales cuya
asimilación y apropiación por los estudiantes se considera esencial para su
desarrollo y socialización. Por esta razón, suele dividirse por unidades o
temas, los cuales a su vez despliegan el objetivo tanto general como específico
que se desean alcanzar.
Otro componente, es el método de
enseñanza conocida como metodología, siendo el conjunto de momentos y técnicas
lógicamente coordinados para dirigir el aprendizaje del estudiante hacia
determinados objetivos.
Ahora bien, a nivel de educación
superior este proceso está influenciado por las corrientes constructivistas, ya
que se centra en el aprender más que en el enseñar, es decir buscando que el
estudiante adquiera responsabilidad en la construcción de su propio aprendizaje
significativo al asociar los nuevos conocimiento con lo que ya se posee.
Adicionalmente, se incorporan actividades de estudio a nivel grupal que ayudan
a potenciar este aprendizaje, así como incursionar en nuevos saberes
corrigiendo los errores o debilidades presentes.
Un cuarto elemento que influye, es la
organización del tiempo y del espacio, los cuales marcan la pauta para la
distribución del tiempo en unidades o períodos que varía de acuerdo al
contenido. Actualmente se emplean máximo bloque de tres horas pedagógicas
seguidas, que aseguren la posibilidad de realizar estudios más articulados y
profundos, incorporando actividades simples que favorezca el crecimiento
personal.
Un quinto componente, son las evaluaciones,
siendo estrategias que le permiten tanto al estudiante como los docentes y
entidades dirigentes de las instituciones educativas informar no solo sobre el
proceso sino también de los resultados obtenidos, a fin de reflexionar y
accionar mecanismo para potenciar los aprendizajes.
Es por ello que, las universidades
establecen actividades extracátedras o complementarias, las cuales permiten
estimular y reforzar conocimientos, además de desarrollar o capacidades. Dichas
actividades pueden ser, deportivas, intelectuales (exposición de proyectos,
maratones), recreativas, entre otras; aprovechando así los diversos espacios
disponibles y fomentando las relaciones interpersonales. De igual manera, se emplean
estrategias que involucren recursos informáticos o tecnológicos, incursionando
en los modelos de aprendizajes virtuales que a su vez permiten estimular el
logro de diversas competencias y que son demandas por el mercado empresarial.
Con relación a los sujetos que
intervienen para promover el desarrollo integral curricular, están: primero los
estudiantes, cuya función principal es aprender, es decir adquirir el
conocimiento y ponerlo en práctica; segundo los formadores o docentes, siendo
profesionales que facilitan, orientan y acompañan al educando durante su
aprendizaje; tercero el entorno, conformado por la familia, las organizaciones
o empresas locales o nacionales, las comunidades adyacentes, entre otras, pues
en muchas ocasiones se realizan prácticas que evidencian el aprendizaje, tales
como proyectos, tesis, prácticas profesionales, servicios comunitarios y cuarto
los entes gubernamentales y los directores de las instituciones, los cuales
establecen normas y reglamentos que deben ser catados por todos los entes
participantes en el área curricular.
Además, estos sujetos son los
encargados de generar retroalimentación dentro de la enseñanza-aprendizaje,
cada uno de acuerdo a la función o rol que ejerce, permitiendo esto tomar de
decisiones y acciones que permitan mejorar la calidad del proceso, así como
abrir una ventana potencial dentro del campo laboral.
Es importante señalar que, la tarea
del formador consiste en ayudar a los estudiantes a introducirse en una
comunidad de conocimiento y de capacidades, en proporcionarles algo que otros
conocen ya, pero la misión de la universidad está centrada en poner a
disposición del educando una selección del capital intelectual, emocional y
técnico en pro de ellos y de la sociedad, así mismo se deben convertir en la
distribuidora de conocimientos más que en fabricante de los mismos.
Por otra parte, todo currículo
comparte etapas, actividades, medios y productos; dependiendo de sus postulados
teóricos, se hace imprescindible determinar las características del contexto
social y delimitar el tipo de profesional que se quiere formar. Por eso, a
nivel de educación superior está enfocado a cumplir con los propósitos que
enmarcan la democracia y los intereses del país. De igual forma, atiende a las
condiciones específicas del estudiante y en concordancia con las necesidades de
la nación, así como de la región donde se ubique, para hacer del currículo un
ente que garantice el logro de un aprendizaje enmarcado en la relación
pedagógica profesor-estudiante de manera crítica y constructiva.
Un aspecto importante de recalcar es
que, el perfil profesional, proporciona las bases para especificar el plan
curricular, que incluye la determinación de los contenidos curriculares, así
como su organización y estructura; además de los programas de estudio de cada
uno de los cursos que conforman el plan curricular. Adicionalmente, hace
énfasis en cada uno de los rubros y subrubros, de donde se derivan los
conocimientos y habilidades básicas y de apoyo que están explícitos o implícitos
en ellos, especificando lo que el estudiante debe saber (conocimiento) y saber
hacer (habilidades) para alcanzarlos.
En este orden de ideas, las instituciones
educativas venezolanas deben ser centro de distribución de conocimientos y
saberes que estén cónsonos con las necesidades del país. El hecho educativo y
la acción de educar representan un verdadero reto, cuyo éxito radica más en las
personas que en los sistemas. Todo enfoque curricular comparte etapas,
actividades, medios y productos; dependiendo de sus postulados teóricos, para
lo cual se hace imprescindible determinar las características del contexto
social y delimitar el tipo de profesional que se quiere formar.